Sobre la serie Espectros
Convencida de que el cuerpo del óleo contiene resumida toda la información de la historia de la pintura, en la serie espectros, actúo como un espectrógrafo que nos da a conocer la composición de una estrella lejana por el dibujo de los intervalos de luz. Tomo un pequeño fragmento de un cuadro de un gran maestro, identifico cada color de ese fragmento como una unidad de sentido y desarrollo esos colores, extrapolados, como una escritura (de bandas cromáticas), uno después de otro, en todos los sentidos. Construyo las relaciones posibles de esa paleta desplegada como un espectro. Despliego en este acto el sentido y el tiempo replegado en la propia pintura. Trabajo capa sobre capa para luego rasparlas capas por medio de incisiones, que aparecen como hilos de luz.
En ese obrar como un espectógrafo, instrumento que permite traducir la información recibida a trav[es de la luz, de una estrella lejana, conecto dos tiempos y me pongo en contacto con maestrxs de cualquier momento de la historia de la pintura, entendiendo que la información replegada en ese fragmento permite esa conexión temporal.
Denomino espectros entoces, a la serie desarrollada de este modo, entendiendo la palabra espectro como el resultado de la dispersión de un conjunto de fenómenos ondulatorios separados y ordenados selectivamente, la identificación de una unidad de sentido en código de luz y también en el sentido de una imagen fantasmal.
Son sucesivas capas de óleo ocultas y luego reveladas con un sutil esgrafiado,
descubriendo con ese gesto lo que había ocultado y simultáneamente sustrayendo, velando otra información. Un cuadro oculto por otro cuadro.
El tiempo es un eje fundamental de mi trabajo, el cruce temporal de la mente con la alta velocidad contemporánea que genera realidades ( obra ) producidas con el ancestral lento tiempo del óleo. Esa fricción entre dos temporalidades. El cruce entre el tiempo maquínico o tecnológico y el de la producción pictórica con el óleo como material.